La letra de Mano a mano

“Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta, gambeteabas la pobreza en la casa de pensión. Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta. Los morlacos del otario los jugás a la marchanta como juega el gato maula con el mísero ratón. Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones, te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión. La milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones, donde triunfan y claudican milongueras pretensiones, se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón”, continúa el tema. La percanta, cabe aclararlo, era la chica linda del barrio pero también la que se entregaba por interés. Y el otario, un tonto fácil de embaucar.

Celedonio había escrito este texto a máquina, muy prolijo, y se lo entregó a Gardel en la sala de grabación a la que lo habían citado por Margot. Y el cantor, sorprendido al ver a este muchacho moreno y menudo, que aparentaba incluso menos edad que la que tenía, desconfió. Pero se la entregó a Razzano, sabiendo que tenía entre sus manos una pieza única. “Le vamos a poner música enseguida, pibe”, le dijo Carlitos a Flores mientras le guiñaba un ojo en señal de complicidad. Y, finalmente, la grabó por primera vez en 2023.

“Nada debo agradecerte, Mano a mano hemos quedado. No me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás…Los favores recibidos creo habértelos pagado y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado, en la cuenta del otario que tenés se la cargás. Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros, sean una larga fila de riquezas y placer. Que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos, que te abrás de las paradas con cafishos milongueros y que digan los muchachos: Es una buena mujer. Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo y no tengas esperanzas en tu pobre corazón, si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo, acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo, pa’ ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión”, termina la letra, en una mezcla de despecho, resignación y esperanza.

Con el tiempo, el Morocho del Abasto grabó más de una veintena de temas escritos por Celedonio, entre los que figuran Mala entraña, El bulín de la calle Ayacucho, Viejo smoking, Malevito y Canchero y Pan. Dejó de lado, sin embargo, uno de los mayores éxitos de Flores que fue Corrientes y Esmeralda, tema que hace referencia a esa famosa esquina de Buenos Aires, por el simple hecho de que, en una parte, su letra decía: “Cualquier cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel”.

El Zorzal Criollo murió tras un accidente de avión el ocurrido el 24 de junio de 1935 en Medellín, Colombia, cuando tenía apenas 44 años. Y no llegó a presenciar el momento en el que, tras el golpe de Estado de 1943, el gobierno militar publicó una resolución con la que pretendía darle mayor prestigio al género, exigiendo que se eliminaran los términos del lunfardo en el tango. Y terminaron reversionando Mano a mano, con una letra pulcra aprobada para la radiodifusión que nada tenía que ver con la esencia original del mismo.