Ellas son tango

El estreno de Ellas son tango, programado para el 22 de octubre en Costanera Norte, tiene en vilo al mundo del género más porteño. A la cabeza está una de las grandes referentes del movimiento: la uruguaya Andrea Ghidone, quien ahora da su salto de vedette a referente.

Con un elenco principal donde habrá una orquesta típica en vivo y artistas como Anita Martínez, Marisol Otero y Natalia Cociuffo. A ellas se sumarán el carismático Chino Laborde y la cantante Lidia Borda en intervenciones destacadas. La producción se apoyará en algunos de los bailarines de tango más reconocidos actualmente.

Ellas son tango se construirá como un homenaje a figuras históricas —Tita Merello, Libertad Lamarque, Susana Rinaldi y María Nieves— con una propuesta escénica que combinará elementos clásicos y contemporáneos para reinterpretar el género desde la perspectiva de las mujeres que fueron fundamentales en su desarrollo. Cada segmento escénico reconstruirá aspectos esenciales de las artistas homenajeadas, mientras el espectáculo transitará desde el drama de los barrios populares hasta la sofisticación de los salones y la energía de la pista de baile. El objetivo es abordar la evolución del tango desde una mirada femenina y actual.

Durante la conversación con Teleshow, la bailarina y coreógrafa, quien coproduce el espectáculo junto a Jorge Castro bajo la dirección artística de Georgina Tirotta, reflexiona en voz alta sobre la huella íntima y poderosa que el tango ha dejado en su vida: “Aunque dicen que es un pensamiento triste que se baila, yo lo sentía como un recuerdo lindo de mis primeros años, porque los escuchaba y los veía abrazados, moviéndose todos en una melodía que para mí era rara. Pero claro, los veías abrazados, y después la gente no andaba mucho abrazada en la vida cotidiana, así que eso me llamaba mucho la atención”. Y resume con vehemencia esa marca, asegurando: “Para mí, el tango era algo que lo tenía adentro desde chica”.

La seducción, la cercanía y una elegancia única marcan según Ghidone la diferencia del tango: “Tiene una cosa de elegancia, una delicadeza, una fineza. Esa cuestión que tiene que ver con el torso… esa disociación corporal, la sutileza, en los movimientos.” Pero también, lejos de la imagen conservadora, resalta la pasión y la rebeldía que lo originan: “No te olvides que el tango, además, sale de lo prohibido, de una etapa donde era socialmente mal visto.” Esta pasión y esta historia personal son ahora el combustible de su nueva aventura escénica. “La idea es seguir homenajeando. En el espectáculo ”Madame Tango” represento a una mujer que elige su vida, que decide ser independiente, que no le interesaba casarse ni tener hijos. Ahora, en este nuevo paso, queremos ampliar ese homenaje y traer a escena a esas figuras fundamentales que hicieron grande al tango, afirma Ghidone.