La ayuda de Defino a su amigo Carlos Gardel

Luego de muchos desequilibrios financieros, Gardel le pidió ayuda a un amigo para organizar sus cuentas. Fue quien heredó todo el patrimonio del cantor tras su trágica muerte.

El representante de Carlos Gardel detalló una de las colaboraciones que le brindó al cantor: “Corría el año 1930 y Carlos que necesitaba una suma de dinero fuerte para esa época, me consultó si sería posible obtenerla hipotecando su casa de la calle Jean Jaurés; quedé en contestarle al día siguiente y conseguido el prestamista se lo hice saber. Activé en lo posible los trámites y en breve tiempo se firmó la escritura de hipoteca”.

“A partir del asunto de la hipoteca, Carlos reafirmaba más su amistad por mí, dispensándome indudable confianza, consultándome sobre asuntos de su trabajo y relatándome algunos hechos de su vida privada”, explicó Defino y reveló: “Por entonces, me dejó entrever la anormalidad de su situación jurídica respecto al cambio de su apellido ‘Gardes’ por ‘Gardel’. Estaba abrumado por deudas, sus créditos quirografarios, su casa hipotecada, excesivos adelantos en sus otras actividades, deudas muy fácilmente contraídas, pero difíciles de cumplir agravadas por los intereses”.

Del mismo modo, resumió un consejo que le brindó cuando saldó las deudas, pero todavía no había logrado mejorar sus ganancias: “Hoy estás en la plenitud de tu carrera artística, desechemos la idea de una desgracia que te impidiera cantar, pero abriga la otra, sin renunciamientos a tu manera de vivir, conviene que destines una parte de tus entradas a la preservación de futuros males; tu arte da para todo, y esa forma de pensar te dará más ánimos para el trabajo y será la valla de defensa para tu futuro”.