Shreya y Manoj viajaron desde India para competir en el Mundial de Tango

El certamen que se celebra esta semana en la ciudad atrae a bailarines de todo el mundo, como la pareja india que encontró al tango de casualidad: “Es mucho mas que un simple hobby; es un estilo de vida”

Shreya Shah y Manoj Unni viajaron más de 14.000 kilómetros desde Pune en la India, una ciudad a 120 kilómetros de Mumbai, para participar por primera vez en el Mundial de Tango, que se celebra cada año en Buenos Aires. Es la segunda vez que una pareja india participa en esta competencia; la primera fue en 2023. Este año, la competencia batió récords de asistencia, con 750 parejas provenientes de 53 países diferentes. “Estar acá es un sueño hecho realidad”, comenta Shreya, momentos antes de salir a la pista en la Usina del Arte.

“El tango se convirtió en nuestro refugio diario”, expresa Manoj. Aunque no son pareja en la vida real, el 2×4 los unió y les dio un nuevo propósito. Están esperando su turno para salir al escenario. No parecen nerviosos; solo observan con atención la fila de bailarines que esperan ser llamados, al igual que ellos. A su alrededor, otros participantes aguardan en silencio. Muchos no hablan español, pero se entienden a su manera. Están en los 32vos. de final y, si se cumple el cronograma, saldrán al escenario a las 16.30. Los sentidos están puestos en lo que vendrá.

Shreya es ama de casa y tiene un máster en economía. Manoj es un cardiólogo intervencionista, jubilado del ejército indio. Sus caminos se cruzaron en Pune, en una clase de baile, donde ambos, accidentalmente, descubrieron el tango.

Como dijo Jorge Luis Borges, “el tango es un producto de un encuentro de culturas, un testimonio de la bravura y la dureza de aquellos que se atrevieron a soñar en los arrabales de Buenos Aires”. Hoy, esta música es un símbolo de nuestra identidad y sigue uniendo culturas, continentes e idiomas a través de los bailarines que llegan desde todos los rincones del mundo a competir por el título.